Hemos retirado las guardas de papel kraft. Cortamos las cuerdas de forma que nos queden unos rabillos de un centímetro más o menos.
Risclamos los rabillos y repartimos mitad a cada lado las hebras que pegaremos en el interior de cajo.
Limpiamos los cajos de restos de cola, papel kraft etc. dejándolo liso y perpendicular a las páginas del libro.
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