PRESENTACIÓN

En primer lugar, me presento yo mismo. Me llamo Santyago Moro y me dedico, además de la profesión que me da de comer, a escribir. A día de hoy, he escrito ya catorce novelas de Ciencia Ficción. Para no enrollarme, puedes saber más sobre mi trabajo como aprendiz de escritor y menos que aprendiz de ilustrador en mi página web

Joaquín Vidal es un buen amigo, y ya hemos abordado algún proyecto juntos, como por ejemplo su página web

La verdad es que lo de Joaquín es alucinante, pues, además de dedicarse a la astronomía, haber escrito su primera novela y bastantes más aficiones, realiza unos alucinantes trabajos de encuadernación artesanal.
Ya que como muestra vale un botón, adjunto una imagen de uno de ellos.

21/5/2007 Joaquín me propone el libro...

Tras trabajar en las correcciones ortográficas de su novela, recién terminada y entregada a editorial Silente, Joaquín, como es lógico, me comenta que va a encuadernarla. Mi sorpresa fue cuando unas horas después recibo un mensaje de Joaquín en el que me comunica que va a encuadernar la novela por duplicado con la intención de regalarme uno de los dos únicos ejemplares que, al menos de momento, existirán encuadernados en piel. Aquello supuso una enorme satisfacción para mi. Pero ahí no acaba la cosa. Poco después recibo otro mensaje en el que me indica que lo ha pensado mejor, y quizás me haga más ilusión que le regale un libro con alguna de mis propias novelas.

Dado que me permite elegir qué dos novelas incluirá el libro, selecciono dos inéditas, así, si no consigo nunca verlas publicadas, al menos las tendré en ese tesoro que mi amigo me ofrece.

23/5/2007 El comienzo...

En esta primera fase no es posible incluir fotografía, ya que se trata de elegir cómo será la primera página, si se van a incluir dedicatorias, dónde se pondrán los números de página, recuperar la última versión de cada novela... En fin, ni más ni menos que cuál será el aspecto y el formato del libro.

3/6/2007 La impresión de las páginas

La verdad es que esto debe ser un jaleo...
Las encuadernaciones que hace Joaquín son en cuadernillos cosidos. Vamos, de las buenas.
Para ello, la impresión de las páginas de debe hacer por ambas caras y en papel de calidad.
Las páginas no se imprimen secuencialmente, ya que hay que tener en cuenta que, por ejemplo, la primera página de un cuadernillo va en la misma hoja que la última. No sé si me explico, pero si ampliáis las imágenes se puede apreciar la numeración de páginas.
Como habréis visto, cada cuadernillo consta de 16 páginas, es decir, 4 hojas DIN A4 a doble cara.

5/6/2007 Preparación de los cuadernillos

El pobre Joaquín sigue imprimiendo a lo loco; son dos novelas y no precisamente cortas.
Las hojas, según se imprimen, se van agrupando en lo que serán los cuadernillos.
Después, se van doblando los cuadernillos. Me imagino que ésta deba ser una operación que se tenga que hacer con mucho cuidado y comprobando, además, que el orden de las páginas es el correcto.
Mientras tanto, Joaquín ya ha elegido el papel pintado de las guardas interiores y me pregunta si me gusta... ¡pues claro que me gusta! Sigue, sigue...

5/6/2007 Prensado de los cuadernillos

Ya ha terminado de imprimir los libros y de preparar los cuadernillos. Como podéis ver en las fotos que adjunto, a pesar de haber doblado una a una todas las páginas y utilizando una plegadera para apretar bien el doblez, se nota perfectamente que el grueso del libro por el lado del lomo queda mucho más ancho que por el frente de las páginas. Para que quede igualado, ha puesto los libros en una prensa (fabricada por él mismo) y que el pistón puede levantar hasta 10 toneladas. Lo mantendrá en la prensa a la máxima presión al menos 24 horas, quizás llegue a un día y medio. Cuando saque los libros, me va a enviar unas fotos de como ha quedado para que vea que, tanto el lomo como el frente medirán lo mismo.

6/6/2007 Preparando las cabezadas


Puesto que tiene en la prensa los cuadernillos, y hasta un día después no podrá empezar a coserlos, avanza el trabajo fabricando las cabezadas.
La cabezada se prepara con un trozo de tela doblada y pegada sobre una liza ligeramente gruesa. Despúes con hilos de dos colores se cose alrededor de la liza y queda como se ve en la muestra. Preparar las cabezadas le llevará unas 4 horas, pero
dice que si se compara con las que venden hechas en las tiendas especializadas, cree que merece la pena.

7/6/2007 Los cuadernillos salen de la prensa

Los cuadernillos se han pasado más de 24 horas en la prensa, y Joaquín nos envía esta foto para que podamos comparar cómo estaban antes y como han quedado ahora. La espera ha merecido la pena...

8/6/2007 Haciendo las serraduras I


Ya están prensados los cuadernillos y ha llegado el momento de hacer las serraduras en el lomo.
Lo primero es tenerlos perfectamente colocados en la mordaza (izquierda), y después escuadrarlos al milímetro. Supongo que, aunque habrá que ser muy cuidadoso en todo el proceso, éste será uno de los momentos en los que hay que serlo especialmente...

8/6/2007 Haciendo las serraduras II


Ya tenemos los cuadernillos asegurados en la mordaza; lo siguiente es marcar las serraduras (pinchando sobre la imagen para ampliarla observaréis que le ha mangado el lápiz a su nieto).
Una vez marcadas, se hacen las serraduras, que quedan como podéis ver en la última imagen.

8/6/2007 El telar


El telar es completamente artesano; se lo ha hecho él mismo.
En él coserá los cuadernillos.
Llegado este momento, he de comentar que los libros encuadernados de esta manera (y con el cuidado que él pone, claro) pueden abrirse lo que uno quiera sin temor a destrozarlos. Eso lo he comprobado yo personalmente.

9/6/2007 Cosiendo cuadernillos I


Al parecer, vamos a estar un par de días sin tener noticias de la encuadernación. La razón de ello es que el proceso es laborioso y, además de mi libro, tiene que coser también los cuadernillos del que se está haciendo él. Por otro lado, Joaquín tiene otras cosas que hacer y hoy debe asistir a una reunión del GEA (Grupo de Estudios Astronómicos), al cual pertenece.

9/6/2007 Cosiendo cuadernillos II

Terminado de coser los cuadernillos. Podéis ver que el libro queda abombado por el centro. Es debido a que por el centro de los cuadernillos pasa el hilo. En un proceso posterior se elimina ese abombamiento, como él mismo nos contará...

En la foto inferior, podéis ver el detalle de como quedan los hilos por detrás de las cuerdas una vez cosidos los cuadernillos.

12/6/2007 Las guardas de cortesía

En la fotografía en la que se ve que ya están cosidos los dos libros, y que les ha colocado las guardas de cortesía. Estas guardas se quitarán en su momento. Por ahora sirven para proteger el libro mientras lo manipulamos y para realizar algunas operaciones auxiliares como fijación de las tapas.

13/6/2007 Batiendo el lomo



Para eliminar el abombamiento que queda al coser los cuadernillos, se bate el lomo. Para ello se coloca el libro en una mordaza (que también se ha hecho él mismo) y, apoyando el lomo sobre una placa de hierro, se golpea con un martillo especial hasta dejarlo del mismo grosor en toda su longitud.
La foto de la derecha muestra el libro después de haber batido el lomo.

14/6/2007 Tratamiento de las cuerdas del lomo



Risclando las cuerdas con la ayuda de un punzón ("risclar" significa deshilachar los cabos del cordel para extenderlos y pegarlos).
Las cuerdas riscladas se sujetan con cinta adhesiva a las guardas de cortesía para poder seguir trabajando sin que nos molesten.

14/6/2007 Encolando el lomo



Dando cola al lomo del libro.
Dejamos sin dar cola unos 5 mm en cabeza y pié para que no se estropee la cuchilla cuando lo guillotinemos.
En la segunda fotografía, se puede ver el libro colocado en el ingenio perfectamente escuadrado para proceder al guillotinado.

14/6/2007 Guillotinando el libro

Libro parcialmente guillotinado. Se aprecia que la parte guillotinada queda perfectamente lisa.

Libro guillotinado por las tres caras y verificando que ha quedado perfectamente escuadrado.

Ahora a barrer los restos de papel...

15/6/2007 Los cajos del libro

Según el diccionario de la Real Academia, el cajo es "Pestaña que forma el encuadernador en el lomo de un libro sobre las primeras y últimas hojas, para que quepan cómodamente los cartones que han de cubrirlas al encuadernarlo".

Después del guillotinado marcamos junto al lomo una línea por cada lado a la distancia del grosor del cartón para marcar las líneas de los cajos. Después damos al lomo dos manos más de cola. Cuando ya no se pegue a los dedos, pero aún tierna para facilitar el trabajo, con la ayuda del martillo golpeamos el lomo sobre una placa de hierro para redondearlo dándole forma de media caña.
Colocamos el libro en la prensa de sacar cajos, enrasando las dos líneas que hemos marcado. Con el martillo golpeamos el lomo girando a la vez la muñeca para conformar los cajos y mantener la forma de media caña del lomo.
Cuando ya están los cajos hechos, damos un poco de engrudo al lomo para que se ablande un poco la cola y con la raspadera (también se la ha hecho él) extendemos uniformemente la cola por toda la superficie rellenando las posibles grietas
que se hayan podido producir y consolidando lo mejor posible la forma de media caña.
Ya se han terminado de hacer los cajos.
Con un cartón del mismo grueso que tendrán las tapas, se
ajustan los cajos al canto del cartón, con la ayuda de una plegadera, de forma que los cajos y las tapas queden perfectamente enrasados. Una vez realizada esta operación se deja con peso durante 24 horas para que se seque bien la cola.

17/6/2007 Lijando los libros


Las siguientes imágenes ilustran el trabajo que ha hecho, aunque muchos encuadernadores artesanales se lo pasan por alto, debido precisamente al esfuerzo que eso supone.
Vista del proceso. En la mordaza tiene colocado el libro y con un tubo del mismo calibre que el grosor
del tomo, al que le ha pegado un papel de lija fina, va lijando hasta dejarlo... vedlo vosotros mismos en la siguiente foto.
El libro de encima está sin lijar. En este caso se ve perfectamente que la curvatura del frente del libro está escalonada. Es perfectamente normal pues cada escalón corresponde a un cuadernillo. Muchos encuadernadores lo dejan así, pero ya veis cómo queda el libro de la parte inferior después de haberlo lijado. Creo que merece la pena el esfuerzo ¿no?. También hay que lijar los laterales para que quede toda la terminación igualada. Lo malo es lo que ocurrió en el libro de abajo, y es que uno de los cuadernillos se desplazó ligeramente hacia adentro, dejando una especie de surco a todo lo largo. Tuvo que rebajar todos los demás cuadernillos para enrasarlo.

Como ya tiene los lomos hechos, ha medido lo que necesita de cabezada y.... ¡le faltan 4 centímetros! así que ha de continuar cosiendo... Siempre lo hace así. Si no tiene el lomo hecho, hace la cabezada un poco escasa, para completar lo que falta cuando tiene las medidas exactas.

27/6/2007 Las cintas y las cabezadas

Joaquín ha estado unos días parado, pero no era para menos, porque ha sido feliz abuelo de una preciosa niña llamada Raquel... ¡Enhorabuena!
Una vez retomado el trabajo, ha puesto ya las cintas de marcar páginas y las cabezadas a los dos libros: el suyo y el mío.

28/6/2007 Tratamiento del lomo

Foto 1: Enrasando el lomo con la tela de las cabezadas mediante una tira de papel kraft











Foto 2: Colocando la tarlatana











Foto 3: Enrasando las dos cabezadas a base de colocar las tiras de papel kraft que sean necesario

30/6/2007 Las tapas de cartón y los falsos nervios


Ya están preparados los cartones que formarán la tapa de los libros.

Por otro lado, hay que preparar las estracillas los falsos nervios del lomo de los libros.

En la última foto podemos ver uno de los lomos ya terminado y el otro a medias.