2/7/2006 Empezando con las tapas



Imagen 1: En las dos esquinas de las tapas que quedan junto al lomo, se hace una muesca a los cartones, que se llama "gracia" (no olvidéis que pinchando sobre la imagen podréis verla a mayor tamaño)

Imagen 2: El libro con las tapas colocadas de forma provisional

Imagen 3: Detalle de las gracias, cabezada y cofia tomados de otro libro para hacerse una idea de las "gracias"

Imagen 4: Seleccionando la piel y dibujando por la parte de la carnaza las líneas de referencia para chiflarla a continuación.

2 comentarios:

mox dijo...

Hola.
El relato de este diario de encuadernación fotográfico es estupendo, muy detallado y me gustaría darle las gracias por exponerlo en la web.
Sólo faltaría que se pudieran, en lugar de tomar fotos, tomar vídeos en los que se explicara de viva voz cómo se realizan las operaciones. Eso sería magnífico.

Pero al margen de esto hay algo que, si no tiene inconveniente en explicarlo, me gustaría conocer:

Cuando pone los falsos nervios al cartón de la lomera ¿Cómo lo hace para pegarlo y curvarlo en las tapas de piel?, porque no encuentro fotos de ese paso.

Un saludo y reitero las felicitaciones por el trabajo del libro y por el trabajo del paso a paso en esta encuadernación artesanal.

Anónimo dijo...

Consulta:
Cuando pone los falsos nervios al cartón de la lomera ¿Cómo lo hace para pegarlo y curvarlo en las tapas de piel?, porque no encuentro fotos de ese paso.

Respuesta:
Este blog solamente pretende mostrar las distintas fases del proceso. No pretende ser un cursillo de encuadernación. Para explicar todas y cada una de las técnicas que se han de seguir en cada fase, además de ser un maestro en este arte -cosa que yo no soy- haría falta mucho más espacio. No obstante voy a tratar de "tapar" ese hueco:

Los nervios los hago con trozos de piel sobrantes, generalmente carnaza que recupero cuando me rebajan la piel al grosor que deseo. Suelo pegar dos o tres capas de carnaza hasta obtener un grosor de unos 2 ó 2,5 mm. Después corto la carnaza en tiras con una anchura igual que el grosor, de forma que las tiras obtenidas son de sección cuadrada. Sobre la estracilla marco cinco líneas paralelas sobre las que irán pegadas esas tiras. Las distancias entre ellas no son iguales y dependen del tamaño del libro. Utilizo una especie de gráfico que suelen figurar en los libros de encuadernación, para marcar sobre la estracilla la posición de esas líneas. Una vez pegados los falsos nervios con cola que no sea hidrosoluble se cortan a la anchura de la estracilla y se rebajan los extremos para que al abrir el libro no se "claven" en las tapas. Para curvar la estracilla con los falsos nervios ya colocados y perfectamente acabados, se utiliza un "borneador". Como yo no tengo esa herramienta, lo hago a mano con la ayuda de tubos de PVC del calibre que mejor se adapta al lomo del libro que estamos haciendo. En primer lugar se ha de pegar la piel en las tapas, pero no en el lomo. Una vez pegada se retira el libro y se coloca la estracilla en su sitio y en su posición correcta entre las tapas dándole engrudo a la piel para que sea adaptable, y cola a la estracilla . A continuación se coloca en su sitio el libro y acto seguido antes de que se sequen cola y engrudo en una prensa -mordaza- y con ayuda de unas entenallas -especie de alicates especiales- se adapta la piel a los nervios como se aprecia en la fotografía.

Joaquín