Diario de una encuadernación artesanal
PRESENTACIÓN
Joaquín Vidal es un buen amigo, y ya hemos abordado algún proyecto juntos, como por ejemplo su página web
La verdad es que lo de Joaquín es alucinante, pues, además de dedicarse a la astronomía, haber escrito su primera novela y bastantes más aficiones, realiza unos alucinantes trabajos de encuadernación artesanal.
Ya que como muestra vale un botón, adjunto una imagen de uno de ellos.
21/5/2007 Joaquín me propone el libro...
Tras trabajar en las correcciones ortográficas de su novela, recién terminada y entregada a editorial Silente, Joaquín, como es lógico, me comenta que va a encuadernarla. Mi sorpresa fue cuando unas horas después recibo un mensaje de Joaquín en el que me comunica que va a encuadernar la novela por duplicado con la intención de regalarme uno de los dos únicos ejemplares que, al menos de momento, existirán encuadernados en piel. Aquello supuso una enorme satisfacción para mi. Pero ahí no acaba la cosa. Poco después recibo otro mensaje en el que me indica que lo ha pensado mejor, y quizás me haga más ilusión que le regale un libro con alguna de mis propias novelas.
Dado que me permite elegir qué dos novelas incluirá el libro, selecciono dos inéditas, así, si no consigo nunca verlas publicadas, al menos las tendré en ese tesoro que mi amigo me ofrece.
23/5/2007 El comienzo...
3/6/2007 La impresión de las páginas
Las encuadernaciones que hace Joaquín son en cuadernillos cosidos. Vamos, de las buenas.
Para ello, la impresión de las páginas de debe hacer por ambas caras y en papel de calidad.
Las páginas no se imprimen secuencialmente, ya que hay que tener en cuenta que, por ejemplo, la primera página de un cuadernillo va en la misma hoja que la última. No sé si me explico, pero si ampliáis las imágenes se puede apreciar la numeración de páginas.
Como habréis visto, cada cuadernillo consta de 16 páginas, es decir, 4 hojas DIN A4 a doble cara.
5/6/2007 Preparación de los cuadernillos
Las hojas, según se imprimen, se van agrupando en lo que serán los cuadernillos.
Después, se van doblando los cuadernillos. Me imagino que ésta deba ser una operación que se tenga que hacer con mucho cuidado y comprobando, además, que el orden de las páginas es el correcto.
Mientras tanto, Joaquín ya ha elegido el papel pintado de las guardas interiores y me pregunta si me gusta... ¡pues claro que me gusta! Sigue, sigue...
5/6/2007 Prensado de los cuadernillos
Ya ha terminado de imprimir los libros y de preparar los cuadernillos. Como podéis ver en las fotos que adjunto, a pesar de haber doblado una a una todas las páginas y utilizando una plegadera para apretar bien el doblez, se nota perfectamente que el grueso del libro por el lado del lomo queda mucho más ancho que por el frente de las páginas. Para que quede igualado, ha puesto los libros en una prensa (fabricada por él mismo) y que el pistón puede levantar hasta 10 toneladas. Lo mantendrá en la prensa a la máxima presión al menos 24 horas, quizás llegue a un día y medio. Cuando saque los libros, me va a enviar unas fotos de como ha quedado para que vea que, tanto el lomo como el frente medirán lo mismo.
6/6/2007 Preparando las cabezadas
Puesto que tiene en la prensa los cuadernillos, y hasta un día después no podrá empezar a coserlos, avanza el trabajo fabricando las cabezadas.
La cabezada se prepara con un trozo de tela doblada y pegada sobre una liza ligeramente gruesa. Despúes con hilos de dos colores se cose alrededor de la liza y queda como se ve en la muestra. Preparar las cabezadas le llevará unas 4 horas, pero dice que si se compara con las que venden hechas en las tiendas especializadas, cree que merece la pena.
7/6/2007 Los cuadernillos salen de la prensa
8/6/2007 Haciendo las serraduras I
Ya están prensados los cuadernillos y ha llegado el momento de hacer las serraduras en el lomo.
Lo primero es tenerlos perfectamente colocados en la mordaza (izquierda), y después escuadrarlos al milímetro. Supongo que, aunque habrá que ser muy cuidadoso en todo el proceso, éste será uno de los momentos en los que hay que serlo especialmente...
8/6/2007 Haciendo las serraduras II
8/6/2007 El telar
El telar es completamente artesano; se lo ha hecho él mismo.
En él coserá los cuadernillos.
Llegado este momento, he de comentar que los libros encuadernados de esta manera (y con el cuidado que él pone, claro) pueden abrirse lo que uno quiera sin temor a destrozarlos. Eso lo he comprobado yo personalmente.
9/6/2007 Cosiendo cuadernillos I
Al parecer, vamos a estar un par de días sin tener noticias de la encuadernación. La razón de ello es que el proceso es laborioso y, además de mi libro, tiene que coser también los cuadernillos del que se está haciendo él. Por otro lado, Joaquín tiene otras cosas que hacer y hoy debe asistir a una reunión del GEA (Grupo de Estudios Astronómicos), al cual pertenece.
9/6/2007 Cosiendo cuadernillos II
En la foto inferior, podéis ver el detalle de como quedan los hilos por detrás de las cuerdas una vez cosidos los cuadernillos.
12/6/2007 Las guardas de cortesía
13/6/2007 Batiendo el lomo
Para eliminar el abombamiento que queda al coser los cuadernillos, se bate el lomo. Para ello se coloca el libro en una mordaza (que también se ha hecho él mismo) y, apoyando el lomo sobre una placa de hierro, se golpea con un martillo especial hasta dejarlo del mismo grosor en toda su longitud.
14/6/2007 Tratamiento de las cuerdas del lomo
14/6/2007 Encolando el lomo
14/6/2007 Guillotinando el libro
15/6/2007 Los cajos del libro
Después del guillotinado marcamos junto al lomo una línea por cada lado a la distancia del grosor del cartón para marcar las líneas de los cajos. Después damos al lomo dos manos más de cola. Cuando ya no se pegue a los dedos, pero aún tierna para facilitar el trabajo, con la ayuda del martillo golpeamos el lomo sobre una placa de hierro para redondearlo dándole forma de media caña.
Colocamos el libro en la prensa de sacar cajos, enrasando las dos líneas que hemos marcado. Con el martillo golpeamos el lomo girando a la vez la muñeca para conformar los cajos y mantener la forma de media caña del lomo.
Cuando ya están los cajos hechos, damos un poco de engrudo al lomo para que se ablande un poco la cola y con la raspadera (también se la ha hecho él) extendemos uniformemente la cola por toda la superficie rellenando las posibles grietas que se hayan podido producir y consolidando lo mejor posible la forma de media caña.
Ya se han terminado de hacer los cajos.
Con un cartón del mismo grueso que tendrán las tapas, se ajustan los cajos al canto del cartón, con la ayuda de una plegadera, de forma que los cajos y las tapas queden perfectamente enrasados. Una vez realizada esta operación se deja con peso durante 24 horas para que se seque bien la cola.
17/6/2007 Lijando los libros
Las siguientes imágenes ilustran el trabajo que ha hecho, aunque muchos encuadernadores artesanales se lo pasan por alto, debido precisamente al esfuerzo que eso supone.
Vista del proceso. En la mordaza tiene colocado el libro y con un tubo del mismo calibre que el grosor
El libro de encima está sin lijar. En este caso se ve perfectamente que la curvatura del frente del libro está escalonada. Es perfectamente normal pues cada escalón corresponde a un cuadernillo. Muchos encuadernadores lo dejan así, pero ya veis cómo queda el libro de la parte inferior después de haberlo lijado. Creo que merece la pena el esfuerzo ¿no?. También hay que lijar los laterales para que quede toda la terminación igualada. Lo malo es lo que ocurrió en el libro de abajo, y es que uno de los cuadernillos se desplazó ligeramente hacia adentro, dejando una especie de surco a todo lo largo. Tuvo que rebajar todos los demás cuadernillos para enrasarlo.
Como ya tiene los lomos hechos, ha medido lo que necesita de cabezada y.... ¡le faltan 4 centímetros! así que ha de continuar cosiendo... Siempre lo hace así. Si no tiene el lomo hecho, hace la cabezada un poco escasa, para completar lo que falta cuando tiene las medidas exactas.